Techos verdes en las paradas de autobús
En Holanda colocan techos verdes en 300 paradas de autobús para beneficiar a las abejas.
El debilitamiento en las poblaciones de abejas representa una advertencia para la agronomía ante un horizonte mundial. Por lo que un área de Holanda está tomando medidas para darle nuevos ecosistemas a estos insectos polinizadores. Con ayuda de techos vegetales.

En Utrecht, en la comarca central del país, está en la búsqueda de una solución para ayudar el medio ambiente desde un ámbito urbano. ¿Su idea? Transformar más de trescientas paradas de autobús en estaciones ecológicas. Esta ciudad medieval se ha convertido en un ejemplo inspirador para el resto del mundo.
Utrecht, la cuarta ciudad más grande de Holanda, ha equipado sus 316 paradas de autobús con cubiertas de techos verdes, iluminación led y bancos de bambú. Estos techos vegetales no solo apoyan la biodiversidad de la ciudad al crear un nuevo refugio para diferentes tipos de abejas. Además almacenan agua de lluvia y capturan partículas finas de polvo.
Los techos verdes están compuestos principalmente por gramíneas. Ciertamente, que requieren poco mantenimiento, pero atraerán abejas gracias a sus flores.
Las paradas de autobuses con cubiertas de techos verdes son una de las decisiones que la ciudad ha adoptado para combatir el cambio climático.
Techos verdes urbanos: un proyecto de libre contaminación
Esta ciudad también se ha comprometido a contar con un sistema de transporte público libre de contaminación por CO2 para el 2028. En primer lugar, y como primer paso será introducir 55 autobuses eléctricos para los próximos cinco años.
La región también ha invertido en la reparación de ciclovías. Además de estos techos verdes, se realizará un experimento innovador en 2020: los paneles solares instalados a lo largo de las rutas ciclistas dentro de esta provincia se utilizarán para captar energía. Con el objetivo de ver si los resultados merecen la expansión del programa.
Todo ello para sentar precedentes para otras ciudades que buscan innovar, pese a sus condicionamientos arquitectónicos.
La ciudad también espera que los habitantes y las instituciones privadas se involucren en la ejecución de estos cambios. Para lograrlo, la ciudad planea proporcionar fondos a aquellos que deseen transformar sus azoteas en techos vegetales, lo que ampliará las opciones para las abejas de la ciudad.
Utrecht ha convertido sus paradas de autobús en ecosistemas para abejas, con sus techos verdes. Esta idea ha sido bien recibida por los habitantes de la ciudad.
